Soy nada sin tu caricia, mi amada,
hay un vacio sin tu beso.
Pasar cada noche entre tus brazos, sería para mi un suceso.
No escuchar tu voz cada mañana, es morir en agonía.
Y si acaso no fuera humano,
querría estar en tu anatomía,
amada mía...
viernes, febrero 28, 1997
Suscribirse a:
Entradas (Atom)