viernes, septiembre 12, 1997

Estoy muerto, las sombras no me dejan ver
y mi vida haría a un monje renunciar a su fe.
Mis anhelos hacen aun más lamentable el deseo.
Y mis sueños se han repetido tanto,
prefiero seguir despierto.
No puedo convencer a mi alma que espere.
Esperando cartas de amor.
Sé que las escribe el dolor
palabras que me dejan sin voz.
Estaré cada momento más cerca
y no lo notarás.
Inventaré nuevas formas de amar
y no lo entenderás.
Seguirás soñando con rosas y un amor romántico.
Necesitarás caricias tiernas
y hasta un beso que te haga temblar.
Pensarás, ¿ por qué no fue así?
Llorarás sin querer.
Desearás tan solo
que te amen...