Viejito pascuero...

acuerdate de mí,
me porto bien en casa
y también en el jardín...

No me acuerdo que más seguía...

Recordabamos el otro día, como en nuestros tiempos sí se esperaba al viejito pascuero. Tratar de saber por dónde se metería a la casa si por estos lados no hay chimeneas?. Era entonces cuando nuestros padres nos decían que se podía hacer chiquitito o flaquito para pasar por una ventanita o por la reja. Algunos les dejaban hasta galletitas y leche para que no se desanimara con tanto trabajo que tenía que hacer en una sola noche...
Por fin las 12 de las noche! (00ººhrs del 25 de diciembre),
y corríamos a buscar los regalos que nos había dejado el viejito pascuero... y siempre la ventana o puerta abierta para que supieramos por donde se metió y salió.
Después nos pusimos a hablar de que a cuál edad ya no creíamos, a los 8, a los 10, a los 13, todavía cree, sáaaaaaaa, -es que tengo alma de niño...-
Algunos extrañamos esa época, sí, porque todo tenía magia y es fome cuando se pierde eso.
Ahora lo veo con mi sobrina que está más grande y sabe de él. El año pasado ya me mostraba los regalitos que le había dejado el -vejito pascuelo-.
Es bueno ver esa magia en los ojos de los niños. La envidio en ese sentido, trato de sentir lo mismo...

(que estoy meláncolico últimamente, cierto?)

No me queda más que desearles muy felices fiestas de fin de año, y que se cumplan todos sus deseos...
un abrazote, Salu2

Tiempo que no escribía...

Hola, hace tiempo que no escribía, es cierto.
Pocas personas me reclamaron eso, pero a la vez me sirvió para darme cuenta de a quiénes le importaba saber algo de mí, al menos por esta vía...
La verdad, no había escrito por falta de tiempo, también por no saber qué escribir que no fuera aburrido.
No quería relatar el mismo aburrimiento de siempre del trabajo, el cansancio por mis horas extras del mes de noviembre por no estar acostumbrado a hacer. El cansancio por todo que me da a veces, de despertar temprano para ir al trabajo hasta los sábados. Cansado de salirme del trabajo y subirme a un Transantiago (locomoción colectiva) y venir saltando en el asiento por lo malo de la pavimentación todo el trayecto al departamento donde vivo con mi esposa. Cansado de que me reclamen por el tiempo que no le doy a los míos (esposa, amigos, familiares, etc.). Cansado de no sentirme bien conmigo mismo, de pensar qué sería mejor hacer. Cansado de escribir ésto y no sonar repetitivo, creo que había escrito algo parecido antes, no?
Tampoco había escrito en mi blog antes porque me gusta hacerlo cuando estoy solo, cuando tengo tiempo, sin interrupciones, cuando puedo dejar que simplemente mis dedos se muevan por el teclado a medida que mis pensamientos van fluyendo uno tras otro sin detenerse, tanto que mis dedos se vuelven un poco lentos comparado a la rápidez de las cosas, imágenes, recuerdos que pasan por mi cabeza, tratando a la vez de recordar todas las cosas que me dije en estas semanas que iba a escribir mientras iba camino a mi trabajo, o devuelta, o mientras estaba encerrado en el baño bajo la lluvia de la ducha tratándo de soltar tensiones acumuladas, o cuando me estaba quedando dormido, cuando me sentía por momentos lleno de ganas por vivir, o cuando estaba muy triste cuando recordaba nuevamente que no seré padre, o cuando derramé alguna lágrima en alguna película que me llegaba, entre paréntesis, puta que me he puesto sentimental este último tiempo!...
Bueno, sólo puedo dar gracias a quiénes preguntaron por qué no había escrito algo en estos días, o simplemente me reclamaron por qué no pongo las anécdotas con mis amigas de siempre, y yo les digo -prefiero evitar la fatigaaaa...- como decía chespirito.
Chao... Salu2
Nolito