Companeros de nuevo

Otra vez nos quedamos de juntar en estos días con mis compañeros de curso, ya van varias en un local en el centro y ya llevamos un asado en la casa de uno de mis compañeros... bueno, ex compañeros de curso, como que cuesta decirlo, eso de "ex", ahora que los estoy viendo más seguido, es como que fueran más cercanos, esa lejanía que dan los años (16) como que ha desaparecido en estos pocos meses, los siento más cercanos, incluso, diría yo, mucho más que en esos mismos años del cole... Es que yo me perdía, como recordaba en una entrada anterior, muchas de las salidas con ellos fuera de las horas de clase, las salidas a una plaza donde iba el grupo y yo los acompañé re pocas veces, por distintas razones...
Esa misma alegría me la hacía notar mi sra cuando me mataba de la risa con los, a veces , decenas de mail al día q' nos empezamos a enviar y yo le contaba al final del día, o se los iba mostrando con tanta tontera en las anécdotas, etc., me decía q' parecía entusiasmado con la idea de juntarme con ellos, se alegra por mí. De hecho, la invité a juntarse con ellos en varias oportunidades pero no quería, hasta que fue, y encontró genial esa familiaridad con que nos tratamos, como si nunca hubiéramos perdido el contacto. La verdad, yo fui el que perdió contacto, un grupo de ellos se siguió juntando pero pocas veces al año, ahora van casi 2 veces por mes que nos estamos juntando...
Siempre es bueno verlos, salir de la rutina, sobre todo la mía q' no tengo muchos amigos y es raro juntarnos con alguien que no sea de la familia o fuera de los compañeros de trabajo.
Bueno, ya se está pensando en la próxima junta en algún viernes de éstos, y también en la próxima "Juntasado" como le digo yo... ya se empieza a complicar más porque cada vez se han sumado más compañeros y las agendas no siempre coinciden totalmente, así que faltan algunos, se suman otros y así...
Ok, se suman al millón de cosas buenas q' espero sigan llegando.

Vuelta a los recuerdos

Hoy, fuimos al cementerio, como siempre, el domingo de la semana del 08 julio... misa, que nunca entro, mientras converso con mi sra., cuando me acompaña, y algún primo/a, o tío q' tampoco entran a la misa. Después, caminando mientras seguimos conversando con el otro familiar hasta llegar donde están las abuelas, un rato en cada lado, dejando ramos de flores, y la despedida de rigor... Nuevamente me embarga el sentimiento de culpa por no ir tan seguido a pesar de prometer que iría cuantas veces pudiera...
Han pasado muchos años ya y es lo mismo, estoy más tranquilo, eso sí. La diferencia este año es que fuimos a la casa donde vivían mis abuelas, yo no entraba desde que nos quedamos un par de veces para cuidar la casa después del funeral. Crucé la puerta de calle y se me vinieron encima todos los recuerdos de esa casa, desde el Poli el perro policial que era super juguetón y apenas nos veía que llegábamos se nos tiraba encima a langüetearnos y nos asustaba porque en ese tiempo eramos super chicos con mi hermano y era inmenso perro, cuando buscábamos caracoles o arañas en ese patio que parecía no terminar, cuando lloraba porque mataban para comerse a los pollos que criaban, hasta cuando falleció mi abuela unos pocos años después que mi bisabuela. Entré a la casa y la encontré inmensamente chica, ni parecido en como estaba en mis recuerdos, recorrí la cocina, el baño, el comedor, las piezas, la pieza de mi abuela... me saltaron las lagrimas inevitablemente, mientras le contaba a la Sandra como fue todo ese día...
Creo que me sirvió estar en esa casa, cerrar capítulos...