miércoles, diciembre 19, 2012

Regalos

Ya estamos de nuevo en la gran falsa de la espiritualidad con regalos... Me incluyo.
Al menos este año, al parecer, por razones obvias, será más austera. 
Por mí yo les regalaría sólo a Mis sobrinas, pero bueno, al parecer el con-pro-mi-so puede más.
Con mi vieja, como siempre, ella me dice cuánto me salió mi regalo y listo. Le paso la plata que gastó y quedamos los dos felices.
Sandra quiere esta vez una Tablet. Según ella la necesita para el trabajo y las presentaciones que hace de vez en cuando en seminarios o cursos. Yo no creo de verdad que la use para esos fines, además de que la marca y el modelo que le gusta ni siquiera se podría conectar a un proyector.
En fin, como siempre alguno de estos fines de semana iremos de compras de na-vi-dad. Se nos colará alguien aprovechando el taxi-auto y será aburrimiento puro el más encima esperar que se decidan en comprar algo, recorrer todo el mall una vez por cada persona que quieran regalarle. Como soy más practico, acompaño a todas las tiendas, una por seguridad de que no las vayan a carterear o robar bolsos, pero si veo algo que me guste pienso a quien se lo puedo regalar y listo. 
Me preguntan a cada rato qué quiero que me regalen los demás. Respondí que sólo quiero cosas para limpiar el auto, como cera, renovador de neumáticos, silicona, que no pasan de las 4 mil pesos cada cosa o en oferta 2x1.
La Sandra, me dice que le diga qué quiero de regalo. No quiero nada. Le digo que se preocupe de los demás y después de mí. Se molesta un poco. Pero es verdad, no me interesan los regalos.
Aparte de que es justamente en estas fecha cuando más compro ropa para mí, porque si veo algo y me gusta, lo compro, sin mencionar que casi siempre están en oferta. Es el tiempo que me doy mis pequeños gustos. 
(Los grandes auto-regalos como los notebook, smarthphones, bicicletas... esos, son historia aparte).
 

jueves, noviembre 22, 2012

Noviembre, malos recuerdos laborales

Estamos en noviembre, mes que me trae malos recuerdos, pero esta vez son laborales. Fue el mes en que me avisaron que me EXILIABAN de la Dirección de Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN).
Igual que cuando tuve malas experiencias en julio y septiembre en otros años, como que me tiendo a bajar. Casi depresión. Igual como otras veces no creo que sean depresiones pero sí es cierto que mi estado anímico baja muchísimo.
Ahora estoy en el Hospital de Til Til todavía. Estoy en general bien. Laboral-mente hablando claro está. Los típicos problemas que se tienen en todos lados. Eso de que según uno no aprecian tu trabajo, que te esfuerzas en que salgan bien las cosas. En fin, ese tipo de cosas.
Pero volviendo al comienzo de esta entrada, fue tanto mi preocupación que le conté a mi jefe directamente lo que pensaba y saber de una vez si seguía con trabajo después de fin de año. Me respondió que él no tenia intenciones de prescindir de , así que no me preocupara y trabajara tranquilo. Le respondí nuevamente que si era de otra manera que por favor me dijera de una vez para saber qué hacer, que apelaba a su sinceridad de que si había otra opción me contara altiro
Por el momento quedo tranquilo. Pero aún nervioso estaré hasta el 31 de diciembre, fecha en que sería el límite para decirme oficialmente que se caduca mi contrato.