- Hola, en qué estás?
- Nada, aquí.
Como me di cuenta de que algo le pasaba...
- oye, recorramos juntos, mientras me cuentas.
Se encogió de hombros y empezó a caminar al lado mío
Hablamos algunas cosas.
Llegamos a un ventanal, habían peluches, juguetes de muchos colores...
Me pidieron los brazos.
Y me preguntó mientras yo la tomaba en brazos
- Quién es?, es tu hija?
- Nooooo, le respondí. Es mi sobrina, se llama Conni.
Yo ya la tenía en brazos, apoyada en el ventanal. Él acercó su mano para hacerle cariño en el pelo, pero justo ella se movió brusco hacia su lado para mostrarme un peluche, y él le pegó sin querer...
Él se asustó, creyendo que se iba a poner a llorar, pero ella lo miró y le sonrió.
Me reí, y le dije
- Té mató, cierto?
Se llevó una mano al pecho, que empezaba agitarse...
Y yo continué
- Cierto que te paraliza el corazón cuando te mira con esos ojitos?
Que te desnuda el alma? Sientes que te llena de paz?
Vi como una energía que le llegaba, mientras se le llenaban los ojos de lágrimas...
(Ella me abrazó)
- y cuando te abraza!, Ooooooohhh cuando te abraza, pareciera que te llevara al cielo...
(Ella me abrazó)
- y cuando te abraza!, Ooooooohhh cuando te abraza, pareciera que te llevara al cielo...
Sabes que estarás bien.
Fue lo último que alcancé a decirle, porque salió corriendo. A lo lejos lo vi tirar algo, no sé qué es, no quiero saberlo. Espero que esté bien.