Ésta semana empecé llamando a mi vieja para preguntarle cuándo haciamos la misa de la Toya en el cementerio Metropolitano donde está, mi abuela para los que no leyeron post anteriores, y para variar no se habían acordado así que les dije que para este domingo la haciamos, que se avisaran entre los hermanos y como siempre el que llega, llega.
Es un poco raro, y hasta me retan a veces, porque yo no entro a la misa que yo mismo convoco. Eso, bueno, por razones personales, muy personales, a lo mejor en otra oportunidad comento algo de eso.
Lo que me alienta es que veo a todos los familiares que llegan a la misa y charlamos algo, es una de las pocas oportunidades que me doy para verlos. A veces llegan dos o tres tíos, a veces aparecen más incluidos mis primos, se sacan los pillos con el frío o cosas así los que no van. La mayoría de las veces, después de ir a visitar a las abuelas, nos vamos donde una tía y nos vamos por el día, la paso bien con ellos, son buenos para el leseo y se pasa la tarde rápidisimo.
Que bueno que se juntan todavía después de que se murieron las abuelas, antes se juntaban casi sólo para los cumpleaños de ellas dos y nada más, ahora se juntan más y buscan pretextos para juntarse, no como antes que ni por si acaso se juntaban. Por lo mismo trato de ver más a mi hermano, tal vez con el pretexto de ver a mi sobrina, que me hace babear dicen por ahí, pero trato de tener un contacto seguido con él, de hecho, quizás, hablamos más que antes cuando viviamos juntos.
Con el tiempo me he dado cuenta que es super importante la familia, el núcleo sobretodo. Debe ser donde estoy más viejo, 31.
jueves, julio 07, 2005
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