Hoy día, uno de esos que te dan lata de haber vuelto a trabajar después de vacaciones. Ayer pasó super rápido, la mitad de la mañana enterándome de las últimas copuchas/noticias del edificio y el resto haciendo cosas que no estoy acostumbrado.
Mis compañeros me dicen que me he vuelto un chupamedias por hacerle caso en todo al jefe y no reclamar como lo hacen ellos cada vez que me dicen que haga algo. Pero es que yo tengo asumido que no tengo ningún privilegio mayor dentro de la oficina, que soy uno más, igual que ellos, y se los remarco.
El año pasado la pasé muy mal, pensando que ellos me apoyarían, pero todo lo contrario, terminé siendo el más malo de la oficina por ponerme a defenderlos. Y como siempre pasa, cuando llegó el momento de que me apoyaran no lo hicieron. Desde ahí asumí que debía hacer lo que hacen todos, valerme por mi mismo y rascarmelas solito. Claro, con la diferencia de que yo no ando cagando a los demás para sobresalir.
Creo que en esencia sigo siendo bueno.
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