Aquí, con algunos días en la playa del Quisco. Los días no muy calurosos, durante el día, porque en la noche igual está corriendo viento helado. Durante estos días, comienzos de marzo, fue igual que el año pasado, poca gente, pocos locales abiertos (artesanias y juegos), un poco fome para el que le gustan los tumultos de gente, pero en realidad sabíamos que iba a ser así, poca gente, igual que el año anterior.
Lo malo hasta ahora es que me esquincé el dedo chico del pie, sí, al 2do día, saltando entre las rocas, calculé mal el levantar el pie izquierdo y le pegué una patada de las que te encargo, al rato después me di cuenta, al comienzo solo el dolor del golpe, seguí saltando de piedra en piedra, hasta llegar a la playa de nuevo, pero al pisar la arena y dar el primer paso, me dolió hasta el alma, tanto que encogí el pie... de ahí en adelante, obligado a aguantar las bromas de mis acompañantes... qué salao!, al segundo día ya con un esquince, pero sólo me vendaron, eso es lo bueno de tener a tu pareja que sepa de 1ros auxilios... Lo demás, caminar cojeando, aguantar las bromas, cansarse más, es increible como el cuerpo se acostumbra solo a las circunstancias, sólo empecé a cojear, ya ni me cuesta, como si fuera siempre cojeando por la vida...
Bueno, ya me voy, esta cosa de no estar acostumbrado a los cyber, pensé que iba a salir más caro pero me saldrá $300 por 20 minutos, $500 la hora, igual que en Santiago. Aparte que como estoy cojeando, doy los pasos más cortos y me demoro más en caminar las 3 cuadras que tengo que superar para llegar a la casa donde estamos pernoctando.
pd: pernoctando = durmiendo
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