domingo, septiembre 06, 2009

Hola mamá...



Hola mamá...
Hoy he escuchado tu voz por primera vez, y he golpeado tu vientre con mis pies. Nunca te he visto la cara, pero yo sé que es como tu voz: limpia y clara, torrente de luz y esperanza.
Gracias mamá...
A ti, al cielo, que me dejáis vivir aquí en tu seno. Y luego quererte afuera como te quiero dentro.
Sabes mamá...
Hoy te oí otra vez. Discutías con alguien de ronca voz, y después llorabas por mí. Diciendo que yo sería un estorbo para los dos.
Que tal mamá...
Aquí estoy otra vez. Te he escuchado de nuevo discutiendo con él, pero sin llorar. Y empiezo a pensar que estáis de acuerdo... y no naceré.
Quizás mamá...
Tengas tú razón. Tú sabes de estas cosas. Tú haz vivido y yo no. No voy a estorbar.
Te juro mamá...
Yo querré por igual a los dos. Creo en Dios y en ti. Pero he notado un pinchazo, me dolió y sé que al fin, ya no estorbaré, ya no te veré, bañado en sangre sé que me iré.
Adiós mamá...
Rezaré por ti, desde aquí te perdono, aunque nunca te vi.
Me marcho mamá...
La sangre me inunda, sé que ya no podré hablarte más, más, más...

No hay comentarios.: