domingo, febrero 21, 1999

De nuevo...

Hoy, como si nada, me dio por escribir de nuevo. Creo que las ganas de decir algunas cosas han hecho que empiece a botar por mis dedos lo que siento. Trato de agudizar los sentidos, cerrar los ojos y escuchar el poco silencio que se esconde detrás de los ruidos que están flotando en el aire. Empiezo a concentrarme para relajar el cuerpo, que se encarga de darme a conocer que está más tenso de lo que creía, para luego solamente dejar que se vaya todo.
Casi no hablo. Creo que levemente me he convertido en un autista. Creo que ya no solamente me dejo envolver por el aire, por los sonidos, y de vez en cuando reaccionar a algo que pasa cerca de mí. Si no que también, últimamente, me siento relativamente bien con tan solo eso.
El sentimiento de soledad se esmera en estar conmigo, hace que sienta tanto frío que, a veces, creo que ya no volveré a sentir calor. Ese calor que entibia el corazón, que quema el alma, y que a pesar de todo da placer...

No hay comentarios.: