Las cosas no se dan como uno quiere, a veces se vuelven contra ti, todas las cosas, y otras veces hasta las personas. Las ganas de encontrar un poco de paz, de que te dejen tranquilo, que simplemente te dejen, por fin, morir a tu manera.
En pocas oportunidades me he sentido bien, hace poco en una clínica creí que estaba cumpliendo un deseo escondido hace mucho, es lo de morir a los veinticuatro, ahora tendré que esperar hasta diciembre para ver si se cumple mi profecía, o como quieras llamarlo.
La universidad no era lo que pensaba, otra vez no pude completar este proyecto. A lo mejor esto de la enfermedad es un pretexto para seguir siendo un fracasado y seguir lleno de frustraciones que me hacen tan mal que no tengo ganas de luchar, de hacer nada, de no pensar, no sé que más poder hacer porque las cosas se han vuelto muy, pero muy difíciles para mí, esta frustración no la había sentido nunca antes. Algunas personas dicen que tengo volver a luchar, conservar el pensamiento optimista que tuve alguna vez, que tengo que recuperarlo, y cosas por el estilo. Ojalá se pudiera comprar.
Las cosas no funcionan por más que luches, a veces. Ahora último estoy pensando que necesito pensar bien sobre mi vida y para eso tengo que vivir solo, necesito un poco de soledad literal, que nadie esté conmigo, necesito volver a caminar, pero solo esta vez. También necesito recordar cómo soñar, alguna vez lo hice aunque no me acuerdo que tan fácil era. En alguna parte de mi mente, de mi corazón, de mi alma debe estar escondido, perdido, esperando volver a nacer, volver a extender sus alas y volar como si ya no existiera este hoyo negro en mi universo. Creo que estoy tratando de conseguir un poco de paz interior para poder salir de este mal.
Cuánto necesito sentirme bien con cosas simples, ni siquiera estar buscando sentirme bien, así de simple, así en el momento, que sea instantáneo. Quisiera ser feliz por un rato siquiera, yo, no sé... ¿Cuántas veces he dicho no sé en este rato?. No sé nada, ésto se nota, es cosa de leer un poco de ésto, no sé nada, no sé que decir, no sé que pensar, no sé que gritar, no sé a dónde ir, no sé si llorar. Cuando estaba en la clínica, cuando estaba separado de todo, me hizo todo eso tan bien. Hace tanto tiempo que no sentía esa tranquilidad, no sé si feliz, pero por lo menos con un poco de paz, de esa que llaman paz interior, que me cuesta mucho encontrar. De hecho al salir de ahí, de nuevo todo llegó a mi cabeza, las frustraciones, decisiones que hay que tomar y que “no quiero” tomar, simplemente porque tengo miedo de decidir nuevamente. Lo peor de todo, que es mi patética vida la que está en juego y para variar no sé que mierda hacer con ella. Es como si cayera un edificio sobre mí, me siento pequeño, de nuevo sin ganas de nada, hecho de menos todo, el sentirme bien, casi no lo recuerdo.
A veces, creo que hago ésto para que alguien le escuche y que me ayude, pero no quiero, a la vez, que alguien solucione mi vida, eso lo tengo que hacer yo, pero es lamentable que no tenga ninguna arma para hacerlo, ya no las quiero, no quiero una maldita arma para seguir luchando. Sólo quiero morir tranquilo como si fuera una maldita rata, nadie lo va sentir. Sólo quiero desaparecer. Y que nadie se dé cuenta de eso. Tengo un montón de esta malditas cintas y es sólo para no botarlas que pongo estas estupideces en ella. Como siempre, toda la vida, son tan solo pretextos para no hacer otras cosas. Ah! Quisiera oír en este momento. Tal vez si me concentro puedo hacer que lata más lento este cansado y apestado corazón, hasta que se detenga, por fin.
Este año ni lo he notado, las preguntas ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, Que malo es tener sólo preguntas y casi nunca respuestas, sólo tendré alguna de ellas, una en un millar. Ya ni siquiera me siento bien conmigo mismo, ¿acaso, no se nota?.
Me duele tanto todo ésto, el pensar me hace daño, el recordar. Me siento como un viejo sin ganas de hacer nada, con la creencia de que hiciste de todo y que no tienes nada, con el sentimiento de que ya no puedes hacer nada más, que las cosas son así. La mediocridad en vivo y en directo. La mediocridad hecha hombre. Ese estúpido soy yo, y eso es lo gracioso cuando nunca pensé que yo lo sería. Parece que escupí mucho al cielo, demasiado. Si tan solo hubiera algo que...
Con todo ésto estoy buscado que me pueda desahogar sin afectar a nadie. No me gusta que noten que estoy jodidamente mal. Y a veces pienso, para qué me preocupo de esconderlo, si total a nadie le interesa.
Esta noche los pensamientos no tienen sentido. El silencio me aturde, pero no para dejarme inconsciente, es solamente que me clava una gran angustia en el alma. Mi cuerpo trata de alejarse de mí, como si ya estuviese aburrido de este inconformista que quiere muchas cosas pero que no consigue ni siquiera por un momento realizarlas.
Sé que soy un pesimista, que no sabe qué hacer con su patética vida, que cree arreglar el mundo con su manera de pensar pero que no puede, o no quiere, ordenar su propia vida. Todo ésto se vuelve un fastidio. El dormir parece una leve cura para no pensar.
Siento el reloj alejarse por momentos, pero luego toma un sonido que hiere en los oídos, y quiero gritar escupiendo el alma. Ya no sé qué es bueno o malo, sólo que estoy viviendo esta noche, que estoy pegado entre estas sábanas que me aprisionan tanto que me da la impresión que no puedo moverme, que al final de cuentas son mis ataduras. Lo peor de todo ésto, es que también estoy consciente de que puedo levantarme cuando quiera y gritar todo lo que me diera la gana.
Es una tontería pensar en lo malo de la vida una y otra vez, pero lo hago casi por costumbre, no me doy cuenta cuando empiezo a lamentarme por lo que debería haber hecho y también de lo que hice mal. Es raro cuando pienso en cosas agradables, uno no valora estas cosas, yo lo hago, a veces, para sentirme bien por un rato, aunque me cuesta mucho el comenzar.
Trato de dormir, pero las imágenes siguen apareciendo como si se tratara de una película sin un final. A veces, no tengo claro que parte de las imágenes son realidad, tal vez pueda ser alguna película que vi alguna vez, quizás sean tan solo un libro que leyendo guarde en mi inconsciente, o también está la posibilidad de que sean sólo sueños que alguna vez tuve en una noche parecida a ésta.
Por ejemplo, veo que están asaltando en una tienda, él se da cuenta de eso y entra a la tienda para simular que va a comprar, pero el asaltante se le acerca amenazándolo con el arma, él reacciona rápidamente y le empuja el brazo botándole el arma al suelo, él lo patea y forcejean. Hay dos más en la tienda y lo persiguen dentro de un auto él corre primero en una moto donde después se da cuenta que no avanza porque tiene pedales, y se ve obligado a pedalear. Pero la calle está en bajada y se da cuenta que ya no tiene pedales y que tampoco tiene frenos porque no tiene donde tenerlos, es porque está en una patineta.
Otro sería, que estaba en una mesa larga de madera donde yo estaba en la mitad mirando algunos papeles como lo estaban haciendo también los demás. Si, porque habían por lo menos seis personas más, en donde discutían de lo que había en esos papeles. Recuerdo que había un ventanal grande, sin cortinas, y que gracias a eso me di cuenta que era de noche.
miércoles, septiembre 30, 1998
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Puros sueños de nuevo...
y fueron premonitorios??
Al parecer estas viendo que algunos recursos se te quitan o q' tienes van disminuyendo
Publicar un comentario